miércoles, 10 de noviembre de 2010

MI TURNO AL BATE AÑO 2 No. 64

Respondí todos los correos pendientes. Gracias a las y los usuari@s .
Comenzaré este turno con un cuento.

“DE COMO GUMERSINDO CRISPÍN LLEGÓ A LAS GRANDES LIGAS "

Conocí a Gumito "como le dice su mamá" en el Valle. Vivía con su madre en un muy humilde ranchito en el copito del cerro. 380 escalones separaban la casa de Gumito hasta la avenida por donde transitaban los vehículos y camionetas de pasajeros. Por supuesto que conté los escalones; pues una vez fui  a su casa a llevarle su primer uniforme de beisbol y pedirle permiso a su mama para que firmara la planilla para inscribirlo en mi equipo.
Todos los días en la tarde veía a un niño de siete años apostado detrás de backstop observando las prácticas de beisbol que yo impartía a los peloteros de distintas categorías. Un buen día Gumito me preguntó cómo hacer para jugar conmigo. Le dije que tenía que asistir a prácticas los miércoles a las tres de la tarde y que su madre llenara la planilla de ingreso. Gumito y yo convenimos que practicara y que antes del campeonato su mamá llenara los requisitos.
Gumito vivía solo con su madre quien se ganaba la vida planchando ropa ajena a las familias de los bloques del Valle. Gumito ayudaba desde niño haciendo mandados a la bodeguita que quedaba a 350 escalones y subía y bajaba todos los días por lo menos diez veces. ¡Imagínense!
Al final de la jornada Gumito reunía algunos bolívares los cuales entregaba íntegros a su mama.
Gumito era un niño de fuertes piernas y practicaba conmigo todos los días con todas las categorías. Era muy trabajador y teniendo solo siete años tenía físico de un muchacho de 14 años.
El dia que la mamá de Gumito firmó la planilla de ingreso y le regale su primer uniforme lloró de la emoción junto con su madre y le dijo. "mamá llegaré a las grandes ligas y te compraré una casa allá abajo en la avenida y no trabajaras más”.
Gumito siguió practicando y jugando conmigo durante cuatro categorías hasta junior. No fue posible que Gumito bateara o fildeara, y era lentísimo corriendo. Lo convertí en cátcher pero era muy malo.
Por su constancia siempre jugaba. Gumito empezó a asistir al mercado de coche a los 15 años para descargar camiones llenos de guacales o sacos de las distintas mercancía que llegaba a los mayoristas.
Gumito seguía practicando y jugando. Le dije que era muy lento y tenía que seguir de receptor. Gumito trotaba todos los días desde el valle hasta coche oscurito todos los días cuando iba a descargar los camiones.
Gumito se convirtió en un gran atleta con un físico impresionante pero no corría y no bateaba y tampoco atajaba. Gumito fué desahuciado por todos los managers de los equipos por su bajísimo rendimiento. En juvenil Gumito era tercer cátcher de mi equipo. Yo era escucha de los busca talentos de las grandes ligas, es decir muchacho bueno que yo observaba, lo preparaba y llamaba al scout para que los chequeara.
Algunos dólares me daban si firmaban alguno de los chicos. Gumito asistió a muchos try-out es decir intentos con los scouts para ver si lo firmaban y todos dijeron que no. Un scout llego a decir que con ese nombre nunca llegaría al profesional. Otro scout le dijo métase a luchador o levantador de pesas pero olvídese del beisbol. Gumito con 18 años seguía entrenando y le decía  a su madre que todo iba muy bien y que si llegaría a las grandes ligas.
Un buen día llamé al scout y le dije que tenía dos lanzadores buenos. Gumito escuchó mi conversación telefónica y le brotaron dos lágrimas pues yo no lo invité. Le dije, Gumito tu no sirves para el beisbol. Retírate y no me molestes más, ya terminaste juvenil y no puedes jugar. Dedícate a otra cosa. A mi también me brotaron las lágrimas pues me encariñe con el muchacho.
Cierto día, Gumito antes de empezar la temporada del beisbol venezolano fué al mismísimo estadio Universitario y habló con el coach de pitchers y le dijo profe le caliento a los lanzadores y usted me ayuda con el pasaje.  ¡Qué suerte! Gumito fué aceptado como calienta pitcher y tenía uniforme profesional para poder estar en el bull-pen.
Cuando llegó el gringo, musiu o norteamericano, coach de picheo del equipo, el verdadero jefe preguntó ¿quién es ese chico? le respondieron, ese es el calienta pitcher jefe. El musiu observaba silenciosamente y se fijaba lo fuerte y atlético que era Gumito.  Gumito le devolvía la bola durísimo a los lanzadores y esto lo observó el musiu.
Un buen día el musiu llamó a Gumito a la oficina y le preguntó si había lanzado alguna vez. Gumito respondió que no; pero que si lo enseñan aprendería. Desde ese día Gumito empezó a practicar con los pitchers del equipo  y en tres meses estaba firmado pues con 18 años lanzaba 90 millas. Fue a la paralela y ese mismo año al norte a la liga roockie. Gumito pasó 4 años en las ligas menores y un buen día debutó en las grandes ligas.

Entrenador - padre - manager -  , jamás digas que un niño no sirve para jugar beisbol, asesórate con los que saben más porque tú no sabes hasta dónde puede llegar un niño o un joven. No olviden que discapacitados han lanzado en las Grandes Ligas. Todos los niños del mundo tienen una habilidad específica . ¡Descúbrela!

Hasta mi próximo turno al bate
De Felipe Garcés ¡DE VENEZUELA PARA EL MUNDO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión de carácter constructivo es siempre bienvenido. No obstante piensa antes de escribir en que esta pagina esta siendo seguida por nuestros niños. Tu vocabulario es fundamental.

¡BIENVENIDOS A PANTERAS DE MIRANDA B.B.C.!

BIENVENIDO CIBERNAUTA A LA GRAN FAMILIA PANTERAS, CAMPEONES 2010 EN LAS CATEGORIAS INFANTIL A Y JUVENIL AAA. COMUNICATE CON NOSOTROS A TRAVES DEL CORREO panterasdemirandabbc@gmail.com Y ¡ENCIENDE LA BATERIA NEGRA! PANTERAS DE MIRANDA BBC 30 AÑOS FORMANDO A LOS GRANDES DEL MAÑANA

Eres el visitante Nº

Estan viendo esta pagina:

page counter