El fin de semana pude responder todos los correos pendientes. ¡Gracias lectoras y lectores de esta su columna! estoy al día con ustedes.
Desde hace tiempo he querido escribir sobre los outfielders o jardineros, también llamados guarda bosques. Son denominados de esa manera porque cubren el mayor espacio de un campo de beisbol, sin almohadillas que delimiten el terreno.
No escribí antes pues es un tema muy complejo y extenso.
Esta semana no tenemos BARAJITA DE LA SEMANA, en su lugar observen el siguiente video, después entraremos en materia muy profunda.
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TODO SOBRE LOS JARDINEROS:
Un campo de beisbol mide internamente aproximadamente una hectárea, es decir 10.000 metros cuadrados. Mientras las categorías son más bajas el espacio es menor. En este caso vamos a considerar para este tema la medida de 10.000 mts 2. Si imaginariamente hacemos un cuadrado en el infield tendríamos 2.500 mts cuadrados aproximadamente pues a veces las orillas son muy estrechas. Estos 2.500 metros cuadrados aproximadamente, son cubiertos defensivamente por 6 peloteros del infield, es decir: pitcher, catcher, primera, segunda, tercera y campo corto.
El outfield o los jardines tienen un espacio de aproximadamente de 7.500 metros cuadrados y es cubierto o defendido por solo tres peloteros, es decir left, center y right field. ¿Ven la diferencia?
Las normas del beisbol dicen que la grama del outfield debe ser de una altura de un centímetro y el campo perfectamente nivelado. Los adultos en el beisbol menor subestimamos a los jardineros y no les damos el entrenamiento adecuado.
DIFICULTADES.
- Grama alta o ausencia de la misma. A veces un piedrero y monte.
- Terreno desnivelado (huecos). Este obstaculo dificulta el fildeo de los rolings pues la bola pierde su trayectoria rebotando desviadamente.
- El terreno en malas condiciones frena la pelota en ocasiones. Los huecos disminuyen la productividad del fildeador.
- La valla en el beisbol menor, generalmente es una valla de alambre con pelos sueltos que hieren al outfielder al rozarla. Los peloteritos no tienen zona de seguridad para fildear con precisión. Nuestros muchachos no pueden jugar al rebote pues no es una valla y allí se frena la bola.
- El sol y el viento inciden sobre el buen manejo de los elevados pues en un parpadeo la bola puede cambiar su trayectoria.
- Los batazos de zurdos o derechos por su banda contraria describen una elipse que se aleja del fildeador.
¡Que buenos son nuestros muchachos cubriendo bajo esas condiciones! Pero nosotros los adultos en la tribuna detrás del home, no percibimos todas las vicisitudes que sufren nuestros peloteritos y prospectos jugando bajo esas condiciones y generalmente decimos “ninguno de esos muchachos sirven para jardineros” existen padres que regañan a sus hijos pero no consideran las condiciones del terreno. ¡Que buenos son nuestros peloteros!
Nadie quiere jugar atrás por lo antes expuesto, pues los muchachos deslucen al fallar fildeando un roling o corriendo para atrapar un elevado.
¡Tranquilos peloteritos! vamos a enseñarlos a jugar bajo esas condiciones y cuando lleguemos a un campo de verdad seremos unos fenómenos.
Hasta mi próximo turno al bate.
FELIPE GARCES.
Para preguntas o sugerencias escribe a: felipegarces50@hotmail.com
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